En América Latina viven más de 46 millones de indígenas, pertenecientes a 826 pueblos reconocidos oficialmente por los Estados. A pesar de los avances normativos en el reconocimiento de sus derechos colectivos, tanto nacionales como internacionales, los modelos de desarrollo adoptados por los Estados continúan vulnerando sus derechos. En la región, se continúa priorizando políticas extractivistas, y el fomento de la agroindustria y los megaproyectos han traído consigo grandes inversiones en los territorios indígenas, frecuentemente sin el consentimiento de las comunidades afectadas. Esto ha generado graves conflictos y la violación de los derechos de quienes defienden sus tierras, manifestándose en desalojos forzosos y violencia legitimada por leyes regresivas.
Frente a esta situación, desde la ILC LAC buscamos avanzar hacia una gobernanza que respete la libre determinación de los pueblos indígenas sobre sus tierras y territorios, así como el ejercicio pleno de sus derechos colectivos. La cosmovisión indígena, que concibe el cuidado y respeto por la naturaleza como un principio fundamental, es clave para la protección de la biodiversidad y la lucha contra la crisis climática.
En este sentido, el I Encuentro de Organizaciones Indígenas y del Grupo de Trabajo de Derechos Territoriales Indígenas de la ILC LAC, celebrado en Lima, Perú, marcó un hito significativo para las organizaciones indígenas de nuestra red. No solo consolidó avances importantes en la participación y el liderazgo indígena dentro de los espacios de gobernanza regionales y globales de la ILC, sino que también fomentó una colaboración estratégica y el interaprendizaje en torno a temas clave, como el financiamiento climático, la gestión territorial y la participación conjunta en espacios clave de incidencia.
El encuentro reunió a las 14 organizaciones indígenas que hacen parte de la ILC LAC, provenientes de diversos países de la región, junto con aliados estratégicos.
Teniendo en cuenta los diversos contextos políticos que enfrentan los pueblos indígenas en América Latina, se compartieron conocimientos, enfoques y formas de resistencia, forjando así una colaboración para la definición de estrategias conjuntas. Esta variedad de perspectivas y experiencias enriqueció profundamente el diálogo y la planificación.
Una representación efectiva
La Estrategia 2030 de la ILC desafía la perpetuación de la desigualdad, situando a las Organizaciones Populares y de los Pueblos en el centro de las iniciativas y de la estructura de toma de decisiones de la ILC.
Para dar un efectivo cumplimiento a este compromiso, durante el encuentro se estableció formalmente la Plataforma Regional de Pueblos Indígenas de la ILC LAC. Esta será la encargada de impulsar el fortalecimiento del liderazgo indígena en la gobernanza de la ILC y de garantizar la integración de sus agendas en todos los niveles de toma de decisiones. Se definieron claramente sus roles, asegurando así una participación activa y decisiva de los pueblos indígenas al interior de la ILC.
Acción e incidencia conjuntas
Otro logro destacado del evento fue la conformación oficial del Grupo de Trabajo de Pueblos Indígenas de la ILC LAC, que reúne a las organizaciones indígenas de la ILC LAC, así como a miembros de la academia, ONG y Coaliciones Nacionales por la Tierra comprometidos con el impulso de la agenda indígena en la región. Este grupo se ha consolidado como un espacio fundamental para la acción y la incidencia conjunta. Además, se revisó y actualizó la Estrategia Regional sobre Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas, alineándose con los desafíos actuales para los pueblos indígenas en la región.
Asimismo, se definieron prioridades estratégicas para el trienio 2025-2027, centradas en la autodeterminación indígena y el Consentimiento Libre, Previo e Informado; la protección del territorio y de las personas defensoras de la tierra, y la crisis climática.
En este marco, la participación de los y las facilitadoras de las Coaliciones Nacionales por la Tierra (CNT) enriqueció las discusiones y evidenció su importancia como vehículos de cambio dentro de la ILC.
Luego de este encuentro de trabajo, renovamos el compromiso de fortalecer la participación activa de los pueblos indígenas en la región, reafirmando su papel esencial dentro de la ILC. Este espacio catalizó, además, una colaboración estratégica y sentó las bases para futuros logros conjuntos. La colaboración y el compromiso marcan el camino hacia una incidencia más efectiva y serán claves para enfrentar futuros desafíos, y fortalecer la lucha por los derechos y la autonomía de los pueblos indígenas.