En junio de este año, las comunidades indígenas y campesinas de Jujuy, una provincia al norte de Argentina, se movilizaron para exigir la nulidad de la reforma constitucional provincial, cuya aprobación incumplió la obligación de la consulta previa, libre e informada.
La reforma abre la puerta al extractivismo de los recursos mineros, en especial del litio, mineral que se presenta como clave para la transición energética global y que se encuentra en grandes cantidades adyacente a los territorios indígenas. Las protestas desataron una feroz represión por parte del gobierno, pero eso no detuvo a las comunidades que decidieron llevar su lucha hasta las puertas del Palacio de Tribunales de Justicia.
En el marco del trabajo que viene llevando adelante, la Coalición Nacional por la Tierra de Argentina (CNT Argentina) apoyó la movilización, y ayudó a visibilizar la lucha en diferentes espacios a nivel nacional y global. Estas acciones se enmarcaron también en la campaña regional "Asegurar los Territorios Indígenas para Proteger la Vida", que impulsa el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coalición para el Acceso a la Tierra en América Latina y el Caribe (ILC LAC).
La adopción de una reforma constitucional el 20 de junio, que se realizó a puertas cerradas, sin consulta a la comunidad y que implica graves retrocesos en materia de derechos humanos, hizo estallar una situación de extrema tensión en Jujuy, Argentina.
Las comunidades locales e indígenas de Jujuy se manifestaron en contra de la reforma, que señalan “beneficia a empresas extranjeras que se explotan recursos naturales y solo dejan contaminación y despojo”. La represión ante la movilización social fue brutal y desmedida, dejando cientos de heridos.
UNO DE LOS PRINCIPALES RECLAMOS ES QUE EL NUEVO TEXTO CONSTITUCIONAL GENERA CONDICIONES MÁS FAVORABLES AL AVANCE DE LAS INDUSTRIAS EXTRACTIVAS, Y EN PARTICULAR LA EXPLOTACIÓN DE LITIO. LOS SALARES DONDE SE ENCUENTRAN LAS RESERVAS DEL LITIO SON, EN MUCHOS CASOS, TERRITORIOS DE COMUNIDADES INDÍGENAS. ESTO HA TRAÍDO COMO CONSECUENCIA INNUMERABLES RECLAMOS Y CONFLICTOS POR PARTE DE LOS POBLADORES DE LA PUNA ALTOANDINA.
Ante este crítico escenario, la CNT Argentina se sumó a la demanda para exigir a la Corte Suprema de Justicia de Nación que se expida sobre la inconstitucionalidad del proceso de reforma provincial en Jujuy, y que el Congreso Nacional sancione la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena que defienda los derechos territoriales de las comunidades.
Además, avanzó con distintas acciones para visibilizar no solo la represión y persecución, sino también los reclamos de las comunidades locales e indígenas que refieren a la defensa del territorio y sus bienes naturales, exigiendo el cumplimiento de la consulta previa, libre e informada que debió ser respetada en el proceso de reforma.
DESDE LA PUNA A BUENOS AIRES: ARRIBA LOS DERECHOS, ABAJO LA REFORMA
Para que las voces de las comunidades en lucha sean escuchada por la Justicia, el Tercer Malón de la Paz, un espacio que representa a 400 comunidades de los pueblos collas, atacamas, ocloyas y guaraníes -entre las que se encuentran organizaciones miembros de la CNT de Argentina -, decidió emprender una caminata pacífica y reivindicativa hacia la capital del país.
El Tercer Malón de la Paz es heredero de luchas anteriores de las comunidades. Como en 1946 y en 2006[1], este espacio inició su recorrido, de Jujuy hacia Buenos Aires, en defensa de sus derechos. Luego de atravesar las provincias de Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba y Santa Fe, el 1° de agosto (día de la Pachamama), llegó hasta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí, los y las representantes de las comunidades se instalaron frente al Palacio de Tribunales para reunirse con la Corte Suprema y presentar sus exigencias. Los magistrados del máximo tribunal de justicia apenas aceptaron la entrega de un petitorio.
Tras atravesar un cambio en el gobierno nacional y luego de cuatro meses acampando, el Malón volvió a Jujuy para continuar trabajando para lograr la nulidad de la reforma de la Constitución provincial, la conformación de la Federación de Pueblos y Comunidades Indígenas, y la instrumentación de ley de propiedad comunitaria indígena.
Bajo los lemas “El agua vale más que el litio”, “¡Arriba los derechos, abajo la reforma!”, y al grito de ¡JALLALLA! (una palabra quechua aymara que significa que lo que se está haciendo se va a concretar), las comunidades indígenas de Jujuy siguen reivindicando el derecho a defender el territorio, los bienes naturales, y exigen el cumplimiento de la consulta previa, libre e informada.
AMPLIFICAR LA LUCHA
Además de apoyar a las y los defensores de la tierra de Jujuy en las movilizaciones, la CNT Argentina se propuso visibilizar e incidir en la agenda pública -local, nacional e internacional- sobre la transición energética y sus efectos en las comunidades locales que enfrentan el extractivismo a diario.
En este sentido, promovió la participación en la Semana del Clima en Nueva York de dos integrantes de las comunidades afectadas por el avance del litio en Jujuy. A través de un video, Beatriz Débora Sajama y Germán David, miembros de la CNT, participaron del evento paralelo “Energía Verde y Violencia contra Defensores” fue organizada por la ILC junto con ALLIED, IPRI, Global Witness, BHRRC, y IWGIA.
Allí, en el panel sobre experiencias locales, pudieron compartir su testimonio sobre los riesgos que implica la transición a la energía limpia para los indígenas y defensores y defensoras de los derechos humanos, territoriales y ambientales.
LA CNT LLEVÓ EL CASO DE JUJUY AL EVENTO PARALELO SOBRE TRANSICIÓN ENERGÉTICA Y DERECHOS TERRITORIALES
Pero la lucha demandaba algo más. Así surgió “Litio: qué hay detrás de la reforma", un documental que reconstruye las violentas represiones que sufrieron las comunidades que enfrentan el avance del extractivismo y la reforma inconstitucional en Jujuy, Argentina. Recorriendo territorios y paisajes, pone en el centro las voces de defensores y defensoras ambientales que protagonizan la resistencia, buscando visibilizar las violaciones a derechos humanos en nombre de la transición energética y las falsas soluciones climáticas.
“Seguimos apostando a incidir en espacios globales con la mayor participación posible. Es necesario generar espacios que cuestionen los actuales modelos extractivistas, más aún cuando se justifican desde la transición energética” señalan desde la CNT Argentina.
Esta película, coordinada y producida por Fundación Plurales en el marco de la CNT Argentina y la Plataforma de Defensores y Defensoras de la Tierra y el Territorio, ambas iniciativas de la ILC, contó también con el apoyo de la Alianza GAGGA y el Programa Defensoras Ambientales.
La presentación del documental se realizó a través de una serie de proyecciones colaborativas y simultáneas, que se realizaron en distintos países y territorios, buscando instalar debates no solo en Argentina, sino también en otros países del sur y norte global. Así, entre el 30 de noviembre y el 15 de diciembre, se proyectó en el marco de la COP28 sobre Cambio Climático en Emiratos Árabes Unidos, en la sede de ILC en Roma, en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, frente a la Corte Suprema de Justicia acompañando el acampe del Malón de la Paz, en el Encuentro de Comunidades Indígenas de la Puna en la Universidad Nacional de Jujuy entre otros espacios.
[1] En mayo de 1946, un centenar de indígenas del norte argentino marchó a pie desde Jujuy hasta Plaza de Mayo en reclamo de territorios. El hecho, inédito, quedó en la historia como el “Malón de la Paz”. A 60 años de ese hecho (en agosto de 2006), 120 comunidades indígenas de Jujuy realizaron el "Segundo Malón de la Paz". Caminaron un día y medio desde los distintos departamentos de la provincia, hacia Purmamarca y exigieron que el Gobernador acate un fallo judicial que lo obligaba a entregar 1,5 millón de hectáreas a los pueblos Kolla y Guaraní.
SOBRE LA CAMPAÑA
"Asegurar los Territorios Indígenas para Proteger la Vida" reúne cerca de 25 organizaciones indígenas y de la sociedad civil, incluidas 5 Coaliciones Nacionales por la Tierra de América Latina y el Caribe tras un objetivo común: exigir a los Estados que garanticen, protejan y promuevan los derechos a la tierra y el territorio de los pueblos indígenas.