Involucrar a los hombres como defensores de los derechos de las mujeres a la tierra y construir alianzas con gobiernos locales son algunos de los aprendizajes que seis mujeres integrantes de las CNT de América Latina y el Caribe recuperan tras participar de un intercambio de experiencias en Tanzania.
La justicia de género es fundamental para el logro de una gobernanza de la tierra centrada en las personas. En este sentido, la nueva Estrategia 2022-2030 de la International Land Coalition está sostenida en los Enfoques de Género Transformadores, bajo el compromiso de romper los ciclos de injusticia de género en la coalición y sus alianzas, apoyando activamente la plena participación y liderazgos de las mujeres dentro y fuera de su red, y prestando atención a una transformación activa de las relaciones de poder.
Los Enfoques de Género Transformadores (EGT) prestan atención a las relaciones de poder para buscar cambios profundos y duraderos bajo una visión colectiva, que involucre a hombres y mujeres para enfrentarse a un sistema que oprime a la mujer.
Con el fin de amplificar las voces de las mujeres de organizaciones de base, y fortalecer sus luchas brindando herramientas desde los EGT que les permitan continuar trabajando por la justicia de género en sus territorios, la ILC organizó un intercambio sur-sur en Tanzania. Allí se encontraron más de veinte mujeres de Asia, África y América Latina para compartir sus aprendizajes liderando experiencias de género transformadoras en sus países. Además, realizaron visitas de campo a la comunidad másai Mara para aprender del trabajo que los miembros de la ILC África vienen realizando para alcanzar los derechos de las mujeres sobre la tierra en esta comunidad.
Desde la ILC en América Latina y el Caribe, seis mujeres representantes de organizaciones de base que forman parte de las Coaliciones Nacionales por la Tierra (CNT) de Argentina, Colombia, Perú, Ecuador, Guatemala y Nicaragua, viajaron al país africano para tejer redes y compartir las experiencias transformadoras que lideraron en sus territorios.
En Tanzania, la comitiva de mujeres de América Latina realizó una visita a la comunidad masái, en el monte Longido. Tradicionalemete, las mujeres masáis solo pueden acceder a la tierra mediante relaciones de parentesco con un hombre. La organización miembro de la ILC, Pastoral’s Women’s Council (PWC) transformó las normas sociales y prácticas vinculadas a los derechos de las mujeres y tenencia segura sobre la tierra: gracias al trabajo de PWC, más de 1,200 mujeres masáis han recibido parcelas de tierra.
Conoce cómo el Consejo de Mujeres Pastoralistas (PWC) trabajó con líderes tradicionales y gobiernos locales para concienciar sobre los derechos de las mujeres a la tierra.
Mujeres que transforman: representantes de América Latina dejan huella en Tanzania
Las seis mujeres representantes de plataformas nacionales de América Latina lideraron experiencias de género transformadoras en sus países, y lograron el cambio en la situación de tenencia de la tierra para las mujeres de sus localidades.
Desde Colombia viajó Julieth Ospino, integrante de la Red de Mujeres Rurales del Norte. Julieth compartió cómo la Asociación Femenina Agroecológica de San Cayetano, una de las organizaciones que integran la Red, ha defendido la tenencia colectiva de la tierra frente a numerosos intentos de sabotaje y despojo, logrando el apoyo de los entes gubernamentales para hacer frente a esas violencias.
Por su parte, Imelda Teyul Poou, parte del Comité Campesino del Altiplano de Guatemala, compartió cómo con organización comunitaria y acompañamiento jurídico y académico, lograron garantizar la adjudicación de tierras para las mujeres.
“Los efectos transformadores se pueden dar siempre que haya continuidad en las acciones” considera María Tolaba, integrante de Mujeres Sembrando Esperanza, parte de la CNT Argentina. Ella lo sabe: lleva más de veinte años trabajando por la regularización de la tenencia de la tierra en el chaco salteño. Tras lograr la promulgación de la ley provincial 7658 en favor de la regularización dominial ¹ contra los desalojos de las familias campesinas, continúan trabajando para conseguir que se implemente.
La importancia de involucrar activamente a los hombres para alcanzar los derechos de las mujeres sobre la tierra que proponen los EGT, sumándolos como aliados para el cambio, es un aprendizaje que Lisseth Escalante Zavala (Cooperativa Multisectorial Mujeres en Acción, parte de la CNT Nicaragua) llevará de regreso para replicar en su organización. “En Nicaragua involucrábamos también a las familias, pero no de una manera muy activa. Nos enfocábamos en capacitar y fortalecer a la mujer, para que ella luego replicara esto al interior de su familia. Pero aquí vimos que los hombres participan de todo el proceso. Nosotras tenemos que usar este ejemplo e involucrar más a los hombres” observa.
Julieth también destacó la necesidad de incluir a los jóvenes y a los hombres “para que conozcan el trabajo que venimos haciendo en el territorio, para que ellos puedan apoyarnos. Queremos que los hombres, que muchas veces nos juzgan, aprendan y tengan conocimientos de lo que hacemos”. En ese mismo sentido, indicó “La cooperación y la unidad entre mujeres y familias han cambiado este territorio. Y creo que, si llevamos esto que aprendimos a nuestras comunidades, todo puede cambiar”.
En la construcción de estas alianzas con los gobiernos, las mujeres de nuestra región recalcan que las Coaliciones Nacionales por la Tierra pueden jugar un rol muy importante: “Precisamos el apoyo gubernamental para poder tener el título de propiedad. Queremos que las CNT hagan esas alianzas que necesitamos para fortalecer y cambiar nuestro territorio.”
Trabajo en red para multiplicar aprendizajes
Tras el intercambio, María reflexiona sobre cómo pueden las Coaliciones Nacionales por la Tierra trabajar con las comunidades, remarcando que éstas no deben “llevar las respuestas a las comunidades” sino escucharlas y apoyarlas y contribuir a su fortalecimiento para que ellas mismas planteen sus propias soluciones. “En la CNT Argentina confluimos muchos sectores, con distintos pensamientos y trayectorias. Esta diversidad nos da la facilidad de abrir la mente y poder generar nuevas estrategias”.
Como parte de la propuesta de esta actividad en Tanzania, a su regreso las mujeres están trabajando en actividades para transmitir lo aprendido, al interior de sus organizaciones y también a las organizaciones miembro de las CNT.
“El intercambio permitió ampliar miradas, fortalecer nuestras voces y nos brindó nuevas herramientas para seguir trabajando por la justicia de género en los territorios” observa María.
Mujeres de LAC se suman a un intercambio global sobre enfoques de género transformadores
30 septiembre 2022
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