Mujeres de América Latina, Asia y África se reunieron de forma virtual el 18 de marzo en el evento paralelo ¡Hacer que Cuenten los Derechos a la Tierra y al Territorio de las Mujeres, las Jóvenes y las Niñas! organizado por la iniciativa Mujer Rural y Derechos a la tierra en el marco del 65ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW65). El objetivo: visibilizar las diversas afectaciones a sus derechos a la tierra y las estrategias de resistencia que construyen para alcanzar la justicia de género.
¡Hacer que Cuenten los Derechos a la Tierra y al Territorio de las Mujeres, las Jóvenes y las Niñas!
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) es la mayor reunión de los 193 Estados miembros de la ONU y otros actores interesados en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, que se reúnen para hacer balance de los progresos realizados y del trabajo que aún queda por hacer para lograr la igualdad de género.
Para la Iniciativa Mujer Rural y Derecho a la Tierra llevar a la palestra la situación de las mujeres del campo y la necesidad de avanzar hacia la justicia de género en el acceso a la tierra en este tipo de espacios internacionales era central. Las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel protagónico en el desarrollo de este espacio al ser las encargadas de dirigir las conversaciones de los denominados “Eventos Paralelos”.
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“Lo que se aborda en la CSW puede tener enormes implicaciones en la vida de millones de mujeres de todo el mundo. Por ello, es necesario que se visibilicen las múltiples afectaciones que afrontan las mujeres rurales, incluyendo la afectación a sus derechos a la tierra. Si queremos lograr la igualdad de género, la CSW es un espacio político mundial central."
Ana María Restrepo, coordinadora de la Iniciativa Mujer Rural y Derecho a la Tierra.
Añade que que “en el evento paralelo se ha abordó un tema crítico como los derechos a la tierra de las mujeres rurales, así como cuestiones que amenazan estos derechos más allá de la falta de políticas públicas para la garantía de tierra para las mujeres. Se han visibilizado algunas de las principales conflictividades que afectan su vida, como el extractivismo, la pandemia o la violencia que enfrentan las defensoras de la tierra”.
Mujeres de Argentina, Guatemala y Bangladesh hablaron de sus experiencias, problemáticas y estrategias en relación al acceso a la tierra y al territorio. Para ellas, fue enriquecedor compartir sus experiencias con mujeres de otros países y sentirse así acompañadas en sus luchas.
Se evidenció que las mujeres, jóvenes y niñas en sus territorios sufren afectaciones comunes en todos los continentes. Ante esto, las mujeres cuentan que se están organizando para responder al saqueo y la extracción de los recursos y denuncian la falta de acceso al agua, la falta de autonomía económica, el aumento del trabajo no remunerado, las limitaciones para la participación en espacios de toma de decisiones y el incremento del riesgo para las mujeres defensoras de la tierra durante la pandemia, entre otros.
“Por ello, es un desafío global responder desde todos los actores sociales e instancias, pero construyendo estos cambios desde los pueblos, desde los territorios mismos”, comenta Laura Gómez, Gerenta del Programa Derecho a la Igualdad de Oxfam Colombia.
Argentina: despojo y luchas de las defensoras ambientales del Chaco
En Santiago del Estero, las defensoras ambientales articulan su acción en torno a la lucha por el territorio, la gestión del agua, la construcción de soberanía alimentaria justa e igualitaria y por una vida libre de violencias, entre otros. Destaca de ellas su forma de organización: dan valor e importancia a la organización como medio para informar, gestionar, formar y recuperar aprendizajes, articulando acciones a nivel provincial y nacional para escalar su capacidad de incidencia y movilización”.
"Las mujeres nos hemos apoyado comunitariamente para salir adelante. Es necesario reconocer la importancia de la organización, plantear nuestras necesidades y estar juntas y comunicadas en resistencia".
Carla Ruiz - Frente de Mujeres del Salado Norte
La llegada de la pandemia, por otro lado, evidenció las desigualdades de género tanto familiares como sociales, lo que resaltó la resiliencia y capacidad de acompañamiento colectivo de las mujeres para enfrentar las dificultades.
Las estrategias de las defensoras de la tierra en Guatemala
Ante los impactos del extractivismo en las mujeres y la violencia exacerbada contra las defensoras de la tierra y los territorios, la respuesta de las mujeres ha sido la organización, la información frente a la desinformación y el cerco mediático, la resistencia y la denuncia a través de la comunicación comunitaria, una estrategia clave para la defensa de los derechos en el país.

Entrevista a Leiria Vay sobre la situación de defensoras de la Tierra en Guatemala
Bangladesh: movimiento social y organización
En Asia, el 75% de las mujeres trabajan en la agricultura, pero solo entre el 6% y el 28% tienen propiedad de la tierra. Ante esta situación, “la organización es clave en la lucha de las mujeres por sus derechos a la tierra. Las mujeres que quedan aisladas son fácilmente expulsadas de las tierras que trabajan y cultivan”, dice Moni Jahan, Directora Ejecutiva Adjunta de la Asociación por el Derecho a la Tierra y el Desarrollo. Añade que en Bangladesh, “las mujeres están resistiendo al extractivismo a través del movimiento social y la organización".
Por otra parte, la pandemia también afectó mucho a las mujeres rurales. Debido a las restricciones de movilidad, no lograron vender los productos. Tampoco fueron las mujeres beneficiadas con los subsidios, ya que estos fueron dirigidos a los propietarios de la tierra.

Senegal: la Alianza Nacional del Derecho a la Tierra de las Mujeres
La Alianza Nacional del Derecho a la Tierra de las Mujeres, iniciativa promovida por CICODEV, trabaja con organizaciones de base de mujeres para luchar por su derecho a la tierra, apoyarlas para que luchen de forma organizada y sin intervenciones externas.
“Las organizaciones miembro de la alianza deben ayudar a las mujeres para que organicen su lucha de un modo coherente, para que consigan alcanzar la fortaleza o el impacto que deben tener ellas por ser un grupo específico. Deben ser las propias mujeres las que participen y construyan todo ese proceso”, dice Mamadou Mballo coordinador de la alianza.