El evento paralelo “Más Allá de Escazú: Protegiendo a los defensores del medioambiente”, realizado el 5 de marzo en Ginebra en el marco de la 40º Sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de NN.UU., se configuró como un espacio clave para visibilizar la crítica situación que enfrentan los defensores/as de la tierra y el medioambiente en Guatemala y el trabajo que se impulsa desde la ILC para abordar la problemática ante importantes actores internacionales.
En el encuentro se evidenció que, aunque diversos Estados de América Latina han dado un importante paso hacia la protección de los defensores al adoptar el Acuerdo de Escazú[1], todavía queda mucho camino por recorrer. En este sentido, David Boyd, Relator Especial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos (DD.HH.) y Medioambiente, afirmó que “el mayor desafío que se enfrenta es implementar las palabras escritas en el Acuerdo de Escazú. Se deben cumplir los compromisos asumidos en el Acuerdo”.
Por ello, urge que los miembros del CDH, compuesto por 47 Estados –garantes de la protección de los DD.HH.–, puedan elaborar una normativa más robusta para la protección de los defensores y, así, poder combatir real y efectivamente la espiral de violencia que sufren estos importantes actores.
En el encuentro, además de representantes de organismos de NN.UU. y de los Estados, participaron organizaciones de la sociedad civil. Leiria Vay, representante del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) y punto focal de la Iniciativa Regional Protección de Defensores de la Tierra y el Territorio presentó la situación en Guatemala y las múltiples vulneraciones de derechos de los defensores/as que se están dando. “La defensa de los DD.HH. en mi país es una labor de alto riesgo. La situación de los defensores es cada día peor, pues su lucha tiene como respuesta la represión total”, afirmó.
También explicó que “la criminalización de los defensores se da por la conflictividad agraria que se vincula a la reconcentración de tierras y a los proyectos extractivos que se realizan en los territorios habitados por los pueblos indígenas sin la consulta de estos”.
Este evento también fue importante para la Iniciativa Defensores porque permitió entablar espacios de diálogo con actores internacionales relevantes como el RelatorEspecial de NN.UU sobre Defensores de Derechos Humanos, Michel Forst, a quién compartió el informe de la Misión Internacional "Perder la Vida por Defender la Tierra", sobre las vulneraciones a los derechos de los defensores/as en Guatemala.
[1] El Acuerdo de Escazú, adoptado en marzo de 2018 por 24 Estados de América Latina y Caribe, es el primer tratado regional que articula obligaciones específicas para proteger a los defensores del medioambiente.