Diversas comunidades y organizaciones indígenas de Chile están implementando nuevas estrategias para la defensa de sus territorios y recursos naturales que les permitirán estar mejor preparadas para los diálogos con los gobiernos con miras a lograr el reconocimiento de sus derechos territoriales y las áreas de conservación indígenas. Esto es posible gracias al proyecto “Territorios de Vida”, implementado por el Observatorio Ciudadano Chile (OC) en el marco de la Iniciativa de Protección de Tierras Comunitarias de la ILC, entre septiembre y diciembre de 2019.
A pesar de que las comunidades indígenas del norte y el sur del país involucradas en las capacitaciones llevadas a cabo utilizan interesantes estrategias de defensa territorial, algunas todavía necesitan identificar estrategias más adecuadas a su contexto, mientras que otras impulsan medidas que no son suficientes para fortalecer su territorio y su identidad cultural.
Es así que se llevó a cabo un proceso de capacitación en septiembre en Icalma, Región de la Araucanía, a cargo del OC en donde se presentaron diversas estrategias y herramientas para hacer frente a la inadecuada interpretación de la legislación sobre la tierra por parte de los operadores estatales. Ello, teniendo en cuenta que muchas veces su interpretación limita el reconocimiento de los territorios ancestrales de las comunidades o la evaluación de los impactos que un proyecto de inversión puede causar sobre los derechos humanos de los miembros de la comunidad.
Karina Vargas del Observatorio Ciudadano explica cómo la herramienta de evaluación de impacto humano ayuda a que las empresas sean más responsables.
Asimismo, se compartieron las estrategias que utilizan las organizaciones indígenas que participan en la Iniciativa Protección de Tierras Comunitarias, como la herramienta de mapeo participativo, la cual puede permitir que la reivindicación territorial hacia las autoridades sea más sólida, hacer visible los impactos a sus sitios espirituales, así como transmitir el conocimiento del espacio entre los miembros de la comunidad.
Tras los nuevos aprendizajes, son tres las comunidades (Comunidad Colla Pai-Ote, Consejo Kimun Newen y Lof Domingo Cayún Painecheo) que implementarán las estrategias que son relevantes para su proceso de protección territorial. Dichas comunidades han sido impactadas ambientalmente por proyectos extractivos o hidroeléctricos y, además, sus dirigentes sufren persecución judicial y criminalización por la defensa que realizan de su territorio.
Estas estrategias incluyen principalmente el mapeo participativo del territorio para identificar sus usos tradicionales y las amenazan que enfrentan, acciones legales para ayudar a proteger sus fuentes de agua y la elaboración de informes sobre el uso ancestral del territorio por parte de la comunidad, entre otras.
El proceso también ha posibilitado el intercambio de conocimientos, experiencias y estrategias para la defensa y protección del territorio. Destacan aquellas que se basan en el fortalecimiento de sus autoridades ancestrales y sus prácticas espirituales. Otras tienen como principal estrategia el mapeo participativo, identificando los sitios de importancia espiritual, mientras que algunas se enfocan en acciones judiciales para recuperar el territorio de los impactos de los proyectos extractivos.