Impulsoras de la acción climática: juventudes reunidas en la RCOY 2023

Con la participación de alrededor de 300 jóvenes, se realizó la tercera edición de la Conferencia Regional de Jóvenes para América Latina y el Caribe. Yulianis Gutierrez, becaria del programa global de jóvenes líderes de la ILC, participó de este encuentro que - a semanas de la COP28 - se plantea como un espacio para trabajar en soluciones conjuntas que permitan hacer frente al cambio climático.

La Conferencia Regional de Jóvenes para América Latina y el Caribe - conocida por sus siglas en inglés, RCOY- se propone no sólo como un evento anual, sino como “un proceso, una red, un espacio de participación y articulación entre las juventudes de los países de Latinoamérica”, tal como señalan desde la organización. La RCOY busca aportar a una mayor participación de las juventudes de la región, al intercambio con tomadores de decisiones y a la visibilización de las acciones urgentes que se deben implementar para frenar la crisis climática. Una de sus metas es proponer una política climática regional, inspirada en buenas prácticas latinoamericanas, a fin de fomentar su replicabilidad y escala.

Esta conferencia se realizó entre el 9 y el 11 de octubre, y tuvo como sedes la Universidad de los Andes y el Teatro de la Universidad de La Salle en Bogotá, Colombia. Durante las primeras dos jornadas se llevaron a cabo diversos espacios de trabajo y formación, como conversatorios, debates, talleres temáticos y hasta una feria de iniciativas. El tercer y último día, se presentó la declaración, enfocada en buenas prácticas en acción climática para tomadores y tomadoras de decisiones que ha sido construida colectivamente

“Reconocemos el carácter político y social de la crisis climática que afecta negativamente la vida de nuestros pueblos, agudiza las desigualdades preexistentes y perpetúa las injusticias sociales que obstaculizan el buen vivir” resaltan en esta declaración.

Las y los jóvenes se han propuesto reunir 80.000 firmas que la apoyen camino a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023, que reunirá a los gobiernos del mundo para continuar discutiendo sobre cómo afrontar el cambio climático.

Yulianis Gutierrez es de Sincerin, una comunidad rural, étnica y campesina ubicada en la zona del Canal del Dique en Bolívar y desde hace tres años hace parte del equipo de comunicación rural de las Organizaciones de población Desplazada Étnicas y Campesinas de Montes de María (OPDS). Recientemente se sumó a la Coalición de Mujeres del Caribe por la Tierra y el Territorio, que se impulsa en el marco de la Coalición Nacional por la Tierra de Colombia.

Se unió a OPDS para visibilizar las voces de la ruralidad, con el deseo de “trabajar y luchar por la vida, nuestros territorios, nuestros derechos, la naturaleza y todo lo que cotidianamente me rodea” señala, y agrega “encontré en la comunicación rural la oportunidad perfecta para hacerlo desde y para los territorios rurales”.

Actualmente Yulianis es una de las becarias del Programa Global de Jóvenes Líderes que impulsa la ILC. Junto a Yeisully Tapias (miembro de ASOJE y becaria también de dicho programa), participó de este encuentro. Conversamos con ella para conocer sus impresiones y los principales aprendizajes que recupera de esta experiencia.

La necesidad de políticas sólidas a nivel regional y local es sin dudas un desafío común que enfrentamos todas las juventudes de la región respecto del cambio climático. Nos parece fundamental que se incluya siempre un enfoque territorial para identificar potencialidades y acciones que protejan a las comunidades, proponiendo alternativas para mitigar los impactos del cambio climático, y recalcamos la importancia de fortalecer el enfoque de derechos a la tierra y territorios desde procesos sociales y comunitarios. Las juventudes abogamos por un enfoque interseccional que incluya las perspectivas, saberes y ancestralidad de diversos grupos, como mujeres rurales, las juventudes, pueblos originarios y comunidades étnicas campesinas.

En estas jornadas hemos conocido proyectos innovadores liderados por jóvenes, como iniciativas de educación ambiental y redes de trabajo con juventudes, que inspiran acciones similares en nuestro entorno. Al compartir nuestras experiencias, notamos similitudes, ya que el objetivo común es proteger y preservar la tierra, la naturaleza y la vida que en ella habita.

Yulianis tuvo la oportunidad de compartir la experiencia de la escuela de comunicación rural ambiental "El agua y los bosques cuentan lo que somos", un proyecto que lleva adelante el equipo de comunicación rural OPDS Montes de María. La iniciativa nació para promover la conservación y restauración de las fuentes de agua y los bosques, trabajando para y con las juventudes campesinas, indígenas y afrodescendientes de varios municipios y organizaciones comunitarias de Montes de María, y es el resultado de una convocatoria del ministerio de cultura de Colombia a través de la beca de formación y creación “Comunicación y Territorio”.

Creo que de nuestra experiencia en esta edición de la RCOY los aprendizajes clave que me llevo incluyen sin duda la importancia de hacer una transición efectiva que nos permita pasar de una instancia de propuestas a una instancia de implementación. Otro aprendizaje es el de llevar adelante a un trabajo colectivo para unificar nuestro mensaje, bajo la necesidad de soluciones prácticas, alcanzables y aplicables, y el rol primordial que tiene el trabajo local de cada organización de base para la acción climática.

De cara a la COP28, Yulianis cuenta que participaron en un taller de artivismo donde construyeron una bandera y un pendón con ideas y mensajes de las juventudes latinoamericanas. “El objetivo es generar movilización juvenil, conciencia colectiva y un mensaje claro sobre lo que las juventudes desean en relación con la justicia social y climática en América Latina. Junto con la declaración, producto de meses de trabajo colectivo, estas propuestas buscan llevar voces juveniles y soluciones prácticas a la mesa internacional” explica.

Esta experiencia fortalece mi compromiso para con el programa, y me proporciona nuevas ideas y enfoques aplicables en el proyecto que resultará de este espacio de formación. Asimismo, todo lo aprendido en estas jornadas impactará en el trabajo que con nuestras organizaciones de base y comunidades. Y ciertamente reafirma nuestra lucha por el derecho a la tierra y el territorio como parte fundamental en la acción climática.

Como señala la declaración, las juventudes latinoamericanas son capaces de imaginar y hacer realidad una región donde un nuevo modelo de desarrollo posibilite “la construcción de un mundo donde quepan muchos mundos".