La Iniciativa Regional de Agricultura Familiar en América Latina y el Caribe presenta dos nuevos estudios que evidencian los avances y los retrocesos de las políticas públicas relacionadas con el fortalecimiento de la agricultura familiar (AF) en Ecuador y Argentina y que además reflejan las apuestas de las organizaciones de la agricultura campesina, familiar y étnica comunitaria para mejorar las condiciones de vida de los y las agricultoras en la región.
Estos informes son de especial relevancia porque miden los avances y los retos de cada país en relación a los siete pilares de implementación del Decenio de Naciones Unidas para la Agricultura Familiar. Para ello, indica Liliana Vargas, coordinadora de la Iniciativa de Agricultura Familiar, “los informes se han realizado considerando factores como crear el entorno político propicio para el fortalecimiento de la AF, los apoyos a los jóvenes vinculados al relevo generacional y el reconocimiento del rol de la mujer rural en las luchas por la agricultura familiar, entre otros”.
Los estudios de Ecuador y Argentina forman parte de una serie de siete informes sobre el estado actual de la agricultura familiar en diversos países de la región cuyo proceso de elaboración inició en 2020 y estuvo liderado por las organizaciones miembro de la iniciativa.
“Más adelante, la Iniciativa Regional de Agricultura Familiar presentará más informes -Colombia, Guatemala, Perú, Honduras y Paraguay- para dar un panorama general de la situación de la AF en la región y se puedan fortalecer los procesos de exigibilidad y cumplimiento de los compromisos adquiridos por los estados en relación con la implementación del Decenio de la Agricultura Familiar”, explica Liliana.
Los datos del informe revelan, por un lado, que existe una tensión entre visiones diferentes sobre el rol que debe jugar la AF en el contexto agropecuario y en el sistema agroalimentario. De otro lado, hay tensiones entre la reforma normativa a favor de los derechos de la AF y el modelo agropecuario vigente, el cual apuesta por el aumento de las agroexportaciones y la agroindustria.
Ecuador. Estudio para una línea base para la implementación del Decenio de las NNUU de la Agricultura Familiar en Ecuador
En este estudio se identifica la importancia de la agricultura familiar en la estructura productiva agropecuaria nacional.
EN ECUADOR, APROXIMADAMENTE 7 DE CADA 10 PRODUCTORES LIGADOS A LAS CADENAS DE AGROINDUSTRIA Y AGROEXPORTACIÓN SON DE LA AGRICULTURA FAMILIAR Y 9 DE CADA 10 PRODUCTORES DE ALIMENTOS FRESCOS PARA EL MERCADO LOCAL SON DE LA AGRICULTURA FAMILIAR.
También se destacan las dificultades que sufren las y los agricultores familiares para acceder a la tierra y a los mercados, así como su situación de pobreza y desigualdad, que afecta en mayor medida a las mujeres.
Por otra parte, los retos que se plantean para el proceso de fortalecimiento de la AF en el país son grandes y se relacionan directamente con la transformación de un modelo productivo que priorice el acceso a la tierra en igualdad de condiciones para hombres y mujeres rurales, la producción local, la apuesta por sistemas productivos más sostenibles basados en apuestas políticas como la agroecología, la innovación que reconozca los conocimientos tradicionales y los valorice, así como la generación de oportunidades para mujeres y jóvenes rurales.
Respecto al caso de Argentina, los datos muestran que en los últimos años se ha avanzado en políticas públicas pertinentes para la agricultura familiar. Por ejemplo, aquellas en relación con el acceso a la tierra y los recursos naturales, la inclusión de las mujeres en dichas políticas y los programas de asistencia económica y de innovación tecnológica de la AF.
Argentina. Informe País. Situación De La Agricultura Familiar Campesina e Indígena.
A pesar de ello, persisten algunos retos como el posicionamiento y visibilización de la agricultura familiar en la economía interna nacional y en relación con sus aportes en la soberanía alimentaria y cuanto a la producción y consumo local.
EN ARGENTINA, OTRO RETO IMPORTANTE ES LA PARTICIPACIÓN PERMANENTE Y ACTIVA DE LOS AGRICULTORES Y AGRICULTORAS FAMILIARES EN LA CONSTRUCCIÓN DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS, ASÍ COMO EL FORTALECIMIENTO DE LAS ORGANIZACIONES DE LA AF PARA SU SOSTENIBILIDAD Y PARTICIPACIÓN ACTIVA.
Asimismo, el Estado argentino debe atender al relevamiento completo y serio de los datos sobre la situación actual de la AF que sirva de línea de base para el diseño y ejecución de políticas públicas de largo plazo orientadas al cumplimiento de lo establecido en los siete pilares del Decenio.