En el marco del Día Internacional de la Democracia, conversamos con María Camila Barrera Gutiérrez, integrante de la Coalición Nacional por la Tierra (CNT) en Colombia y del CINEP/PPP.
Colombia es un país marcado fuertemente por un conflicto armado, que en sus orígenes y desarrollo está relacionado con la desigualdad en el acceso a la tierra. La construcción de la paz implica la transformación estructural del campo, que presenta una excesiva concentración de la tierra y un modelo de desarrollo que excluye, subvalora y desconoce a campesinos/as, pueblos indígenas y afrodescendientes.
Desde su conformación, la Estrategia Colaborativa en Colombia por la Garantía de los Derechos a la Tierra y al Territorio - CNT Colombia - pone énfasis en el fortalecimiento de la representación política del campesinado, especialmente a través del fortalecimiento de las capacidades de la sociedad civil, consolidando su relación con los actores vinculados a la tierra en el país.
A través de su trabajo, la CNT Colombia ha contribuido a conectar a la sociedad civil y fortalecerla en su capacidad de autogestión, en tener una voz única y más clara frente a los varios actores que influencian el tema tierra.
¿Por qué los derechos a la tierra son clave para alcanzar sociedades democráticas?
Son claves para alcanzar sociedades democráticas porque son condiciones materiales mínimas sobre las que se sostiene la vida y que posibilitan, de ser garantizadas, la participación de las y los sujetos populares del campo.
La tierra y el territorio no solo garantizan el alimento, la gestión colectiva y justa de los bienes comunes, sino que son experiencia vital, relaciones, interacciones, sentires y saberes sobre los que se sustentan las organizaciones sociales, los discursos, las reivindicaciones y las posibilidades de transformación social.
¿Cuáles son las principales deudas que la democracia tiene con los campesinos/as, pueblos indígenas y afrodescendientes en cuanto a los derechos a la tierra en Colombia?
La democracia en Colombia, desde mi perspectiva, tiene tres deudas con el campesinado, los pueblos indígenas y afrodescendientes, en cuanto a los derechos a la tierra.
No se puede seguir hablando de este derecho sin ponernos los lentes morados, sin partir de una perspectiva feminista que cuestione las relaciones que perpetúan la desigualdad y niegan las agendas y apuestas de las mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes. Por ejemplo, la relación del derecho a la tierra con una vida libre de violencias.
Asimismo, no se puede seguir negando la criminalización que se ha hecho de las luchas ambientales y territoriales que se ve reflejada no solo en el genocidio de los liderazgos ambientales y territoriales, sino en la imposición de abordajes militaristas y patriarcales para tramitar los conflictos socioambientales.
La tercera deuda es la referida al debate, evadido y silenciado, sobre la redistribución de la tierra y del trabajo de cuidados.
¿Cómo crees que el trabajo de la Coalición Nacional por la Tierra en Colombia está contribuyendo al fortalecimiento de la democracia?
La CNT Colombia contribuye a la democracia sumando esfuerzos al debate y la reivindicación del derecho a la tierra y el territorio del campesinado, pueblos indígenas, afrodescendientes y mujeres, el cual ha sido históricamente vulnerado. Esto se hace aportando a la transformación de políticas públicas, al fortalecimiento de mecanismos ya existentes, y apoyando su representación en distintos espacios de discusión.
La forma en la que se toman las decisiones en la CNT y las acciones de intercambio de saberes que se ponen en marcha reconocen el diálogo como elemento fundamental para transitar hacia una democracia con justicia social. Asimismo, no se puede hablar de democracia sin reconocer las vulneraciones particulares y ejercicios de resistencia desde los que las mujeres le apuestan al cambio de distintas estructuras de desigualdad que atraviesan los territorios. De allí el énfasis de la coalición no solo en el reconocimiento de sus derechos, sino también en el fortalecimiento de sus apuestas.