Bernardo Caal representa un caso emblemático de criminalización por la defensa de la tierra, el territorio en Guatemala. En 2018 se le encarceló sin pruebas por defender el río Cahabón –clave y sagrado para las comunidades indígenas maya q'eqchi– frente a la instalación de empresas hidroeléctricas, que se pretendía realizar sin la consulta previa a las comunidades afectadas que establece la ley. El 24 de marzo, tras más de cuatro años de prisión, salió en libertad. Su lucha por el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas continúa más fuerte que nunca.
Usted es un reconocido defensor del medio ambiente en Guatemala. ¿Por qué fue encarcelado?
LO QUE ESTÁ OCURRIENDO EN GUATEMALA ES QUE LAS EMPRESAS ESTÁN SAQUEANDO LOS TERRITORIOS INDÍGENAS MAYA Q'EQCHI.
NO SE INFORMA NI SE CONSULTA A LAS COMUNIDADES SOBRE LOS MEGAPROYECTOS QUE SE PROPONEN REALIZAR, POR LO QUE EL ESTADO NO CUMPLE CON LAS NORMAS INTERNACIONALES COMO EL CONVENIO 169 DE LA OIT.
Cuando en nuestra comunidad nos dimos cuenta que se estaba desviando el río Cahabón –que es de vital importancia para nuestro pueblo– para la instalación de hidroeléctricas, empezamos a averiguar qué sucedería en nuestro territorio. Cuando tuvimos más claridad de los megaproyectos y sus consecuencias, empezamos a manifestarnos públicamente.
Me nombraron vocero de las cien comunidades que nos pronunciamos en contra y decidimos accionar legalmente para reclamar nuestros derechos a ser informados, consultados y dar nuestro consentimiento, por lo que presentamos a través de mi persona un amparo ante las instituciones judiciales. Estas nos dan la razón reconociendo que se han vulnerado los derechos de los pueblos indígenas, y se suspenden momentáneamente las licencias de las empresas hidroeléctricas de Oxec S.A.
Es en ese momento que se me empieza a difamar y a perseguir, y se me fabrican delitos de robo agravado y detención ilegal. El juez dio valor probatorio a testimonios de personas vinculadas a Oxec S.A. y recibí una pena de 7 años. En los próximos meses me enfrentaré a otro proceso judicial y no se sabe qué pasará.
Uno siente que no puede hacer nada frente a estos delitos que se imputan, pues el sistema de justicia es corrupto y está manejado por las empresas que generan el despojo. La corrupción también se evidencia porque hay jueces y fiscales que son perseguidos y deben salir del país.
En marzo de este año salió en libertad tras 4 años en prisión. ¿Cómo se logró?
Presentamos pruebas que demuestran mi inocencia y recursos acordes a la ley cuando me encarcelaron, pero estos no fueron tomados en cuenta por los órganos judiciales debido a la corrupción que menciono.
He pasado cuatro años y dos meses en prisión por la pena de más de siete años que recibí y salí por buen comportamiento. En Guatemala existe una norma que señala que, cuando se cumple la mitad de la pena y la persona demuestra buena conducta, el sistema penitenciario puede otorgar beneficios. Logré salir en libertad porque pude presentar nuevamente documentación y pruebas -no porque la criminalización desde el Estado se haya acabado.
¿En qué estado está la lucha de las comunidades indígenas q´eqchí por el río Cahabón y los recursos naturales de los cuales dependen?
LAS COMUNIDADES INDÍGENAS SIEMPRE HEMOS ESTADO EN RESISTENCIA Y LUCHANDO POR LA NATURALEZA Y LOS BIENES NATURALES.
Desde pequeños nos enseñan a amar la naturaleza y cuidarla, es parte de nuestra memoria. Por eso siempre vamos a levantar la voz ante las amenazas a los bienes naturales, y en este caso en concreto, en defensa del río Cahabón. Solo damos continuidad a la lucha de los pueblos que lleva cientos de años ante el saqueo por parte de quienes instauraron el Estado de Guatemala hace 200 años. En 1821 se delineó un Estado que, aunque en teoría nos involucra, en la práctica solo nos ha despojado de nuestras tierras, empobreciendo a los pueblos originarios.
En los territorios de las comunidades el Estado está totalmente ausente, pues no hay servicios públicos para que las personas se puedan desarrollar. El Estado solo aparece cuando llega en apoyo a las empresas y las autoriza a apropiarse de lo que tanto hemos cuidado. La lucha de los pueblos indígenas seguirá en pie hasta el día en el que logremos liberarnos de la opresión.
Tan solo entre 2018 y 2019 fueron encarceladas 234 personas defensoras de la tierra y el medio ambiente en Guatemala. ¿Cómo ve la situación actual de estos defensores/as?
LA SITUACIÓN DE QUIENES DEFIENDEN LA TIERRA Y EL MEDIO AMBIENTE HA EMPEORADO MUCHO EN GUATEMALA. LA CRIMINALIZACIÓN SE HA DISPARADO Y HOY ES INCLUSO MÁS CRÍTICA QUE EN AÑOS ANTERIORES.
El despojo y los desalojos en los territorios q´eqchí se han incrementado. Ahora por ejemplo se está dando el saqueo de los bienes naturales alrededor del lago Izabal en el municipio de El Estor por parte de empresas mineras. Allí las fuerzas de seguridad del Estado han escoltando a los camiones de la empresa que está operando en el territorio porque había resistencia por parte de las hermanas y hermanos. El ejército y la policía desplegó a miles de efectivos y reprimió a quienes se resistían a la minera.
HAY MILES DE ÓRDENES DE CAPTURA CONTRA HOMBRES Y MUJERES Q´EQCHÍ POR DEFENDER LA TIERRA Y LOS TERRITORIOS EN TODO EL PAÍS.
Las personas que participan en manifestaciones contra las empresas que saquean los territorios están expuestas a la persecución por parte del Estado. Por ejemplo la hermana María Choc acaba de ser condenada a dos años en prisión por un delito de usurpación que le han inventado. ¡Ella no usurpa! Se le imputa que usurpó una finca cuando ella en realidad vive en el casco urbano de El Estor.
Como ella hay muchos otros hermanos y hermanas con medidas sustitutivas, lo que significa que si cumplen ciertos requisitos y pagan una fianza pueden estar en libertad, pero deben presentarse en los tribunales periódicamente para firmar un acta. Vemos cómo las instituciones como el Ministerio Público y los juzgados están controlados por poderes económicos y se les utiliza para intimidar a las personas que se expresan y reclaman sus derechos.
LA INTENCIÓN ES INTIMIDAR Y PRESIONAR A LAS PERSONAS CON PROCESOS JUDICIALES PARA QUE DEJEN DE LUCHAR POR SUS DERECHOS, PERO EN LA MAYORÍA DE CASOS ESO NO OCURRE Y CONTINÚAN LUCHANDO.
Varias organizaciones de derechos humanos -entre ellas International Land Coalition vía Land Rights Now- han hecho incidencia en torno a su emblemático caso de criminalización. ¿Qué impacto ha tenido esto y cómo ve su papel en apoyo a la lucha de los pueblos indígenas por sus derechos?
El apoyo de distintas organizaciones ha sido lo más importante en todo este proceso. Cuando se me encarceló, varios empezamos a denunciar la criminalización que se padece. Empecé a escribir cartas a distintas organizaciones, las cuales eran publicadas en sus propias redes. Antes de que me encarcelaran yo ya manejaba las redes sociales, entonces mis cuentas se quedaron abiertas y había personas que se encargaban de subir también allí la información sobre mi caso y lo que estaba pasando con el río Cahabón. A través de las cartas desde la prisión y las redes se pudo conocer la criminalización que se da en Guatemala en varios países
Amnistía Internacional me declaró un preso de conciencia luego de estudiar el proceso penal en mi contra y constatar que no habían pruebas que sustenten los cargos e impulsó una campaña en mi apoyo. La ONU también se manifestó e hizo un llamado al gobierno de Guatemala para que se respeten los derechos humanos de los activistas. La International Land Coalition a través de Land Rights Now también se sumó denunciando lo que ocurre con quienes defienden la tierra y exigiendo mi liberación.
A pesar de que muchas organizaciones se han manifestado y se han dirigido al gobierno para que se detenga la criminalización, la situación no solo no ha mejorado, sino que ha empeorado.
¿Cuáles son los llamados y propuestas de las comunidades indígenas en torno al cuidado del medio ambiente y para poner fin al conflicto por los RR.NN.?
Lo que nosotros siempre vamos a sostener es que se debe respetar a las comunidades y a los territorios. Llevamos miles de años en estas tierras de las que se nos está despojando. Las comunidades solo queremos vivir en paz y en armonía con la naturaleza tal y como nos han enseñado de generación en generación, lo único que pedimos es que se respeten nuestras costumbres y forma de ver el mundo. No es posible que las compañías lleguen a las comunidades con el respaldo del Estado y se les engañe para despojarlas.
SE TIENE QUE RESPETAR NUESTRO DERECHO A SER INFORMADOS Y CONSULTADOS SOBRE LOS MEGAPROYECTOS QUE SE PRETENDEN INSTALAR EN LOS TERRITORIOS.
El río Cahabón por el que alzamos la voz ha sido usado por nuestros ancestros como medio de transporte y para comunicarse. Siempre se protegió porque era de gran importancia, pero ahora vemos que las empresas llevan maquinarias, escarban, dejan al río sin agua, lo desvían, etc. y para nosotros eso es torturar y secuestrar a nuestro río que es sagrado.
¿Cómo ve el futuro de su comunidad? ¿Qué planes tiene?
Seguiremos en resistencia y luchando por nuestros derechos y la defensa de la tierra y los territorios. Continuaremos realizando consultas al interior de las comunidades para tomar decisiones. Así llegamos a acuerdos a través de la autodeterminación, que es lo que hemos practicado siempre, desde antes de que lleguen las empresas.
Por eso nos extraña que el mismo Estado se niegue a realizar consultas, pues está obligado a hacerlo. Dicen que se han realizado, pero fueron falsas, solo se consultó a personas que estaban de acuerdo con la llegada de las empresas, no hubo consultas como manda la ley. El Estado falta el respecto a las costumbres de los pueblos originarios al querer imponer sin consultar.