en el marco de las protestas sociales de junio de 2022
La International Land Coalition América Latina y el Caribe – ILC LAC (Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra) expresa su profunda preocupación por los violentos sucesos y las vulneraciones a derechos humanos que se vienen registrando en el Ecuador, en el contexto del paro nacional indefinido convocado por las organizaciones indígenas y sociales desde el 13 de junio ante la profunda crisis política, económica y social que atraviesa el país.
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Desde el inicio del paro, diversas organizaciones han denunciado la violenta respuesta del Estado frente a la protesta social legítima. La represión viene dejando un trágico saldo de cinco personas fallecidas, 166 personas heridas, 64 vulneraciones registradas y 108 detenciones¹ . Las violaciones a derechos humanos se asocian al uso excesivo de la fuerza, detenciones arbitrarias de manifestantes, criminalización de la protesta, intimidación a organizaciones sociales y de la sociedad civil, entre otros.
La ILC LAC se suma al rechazo del estado de excepción que restringe el derecho a la libre asociación y reunión, así como la inviolabilidad de domicilio y el libre tránsito, poniendo en riesgo los derechos sociopolíticos, económicos y culturales de la población, y evidenciando la intención de impedir que los pueblos indígenas, afroecuatorianos y las organizaciones populares se reúnan y se movilicen por la reivindicación de sus derechos, al tiempo que se legitima el uso progresivo de la fuerza. Esto se manifiesta también en la ocupación de instituciones autónomas por parte de las fuerzas policiales, y la arbitraria detención y criminalización de decenas de defensores/as de derechos, como Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y referente del movimiento indígena.
Estas movilizaciones sociales responden a la profunda crisis que afronta el país y que golpea con mayor fuerza a los grupos de la población que históricamente han sido excluidos, como son los pueblos indígenas, afroecuatorianos, los sectores campesinos y populares, mujeres y disidencias, entre otros. La crisis económica y la desigualdad –exacerbadas por las políticas extractivistas impulsadas por el actual gobierno y antecesores– se expresan en la falta de oportunidades y el deterioro de las condiciones de vida, de salud, de educación, de producción agropecuaria, de conservación, y en la reducción continua de políticas sociales.
Instamos a que el Estado proteja los derechos fundamentales, la vida e integridad de todas las personas. Se debe respetar el derecho a la protesta, evitando en todo momento el uso indebido de la fuerza. Instamos al gobierno a promover un llamado a la no discriminación, odio, ni racismo contra las nacionalidades y pueblos indígenas, afroecuatorianos y montubios propios del estado plurinacional e intercultural. Asimismo, es necesario que se investiguen las vulneraciones realizadas en el marco de las movilizaciones y que se lleve a los responsables ante la justicia.
Alentamos a que se abran espacios de diálogos entre las distintas partes para abordar de forma efectiva y urgente las legítimas demandas y reivindicaciones de las organizaciones sociales, para hacer frente a las causas estructurales de las protestas.
La ILC LAC reafirma su compromiso con los pueblos indígenas, afroecuatorianos, montubios y las comunidades en la lucha por sus derechos y mejores condiciones de vida, así como su apoyo a la Plataforma por la Tierra y los Territorios Sostenibles de Ecuador para continuar impulsando acciones dirigidas hacia el acceso seguro a la tierra, la defensa de los territorios y la soberanía alimentaria en el marco del reconocimiento de Estado plurinacional e intercultural.
Hacemos un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Sistema Interamericano de Derechos Humanos y demás organismos internacionales a velar por los derechos humanos en Ecuador, y a actuar para evitar más vulneraciones a la población en el marco de las movilizaciones. En particular, solicitamos la atención y el pronunciamiento del Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU.
Finalmente, alertamos que la crisis política que atraviesa Ecuador es parte de un fenómeno que se observa en distintos países de la región, en los que el modelo de desarrollo capitalista, que privilegia el extractivismo, ha agravado las crisis climática y alimentaria, generando alarmantes niveles de desigualdad y exclusión. Revertir esta situación es urgente para garantizar la democracia y la paz en la región latinoamericana.
Coalición Internacional para el Acceso a la Tierra – América Latina y el Caribe
24 de junio de 2022
¹ Datos del Monitoreo de la Alianza por los Derechos Humanos de Ecuador al 23 de junio del presente: https://alianzaddhh.org/incidentes-ddhh-paro-2022