¿Cuáles son los ámbitos de alerta ante la crisis desatada por la pandemia del Covid-19 en los territorios rurales? ¿Qué hacer ante esta situación? Artículo que recoge las reflexiones de los miembros de la red ILC América Latina y el Caribe y las iniciativas que estos están impulsando en apoyo a los grupos más vulnerables de los territorios rurales.
Enfrentar al COVID-19 más allá de la emergencia. Alcances desde las experiencias de la ILC América Latina
La crisis actual ha evidenciado aún más el abandono en el que se encuentran los pequeños agricultores y agricultoras de la región. Dentro del conjunto de pequeños productores de alimentos y comunidades que dependen del uso de los recursos naturales, los miembros de la ILC ALC destacan que las mujeres rurales, los pueblos indígenas y las poblaciones de las zonas desérticas o semiáridas se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. Para hacer frente a la situación de vulnerabilidad en las zonas rurales que empeora con la llegada de la pandemia, las organizaciones miembro han identificado ámbitos de alerta y se encuentran impulsando diversas acciones.
Entre los ámbitos de alerta destaca el uso de la cuarentena para fines de control social y desatención a procesos políticos relevantes en contextos especialmente violentos o represivos, o para impulsar medidas que recorten derechos. Asimismo, los miembros de la ILC consideran esencial estar vigilantes ante la situación de las personas defensoras de la tierra y territorio, pues desde el estallido de la pandemia se registran severos actos de violencia y represión hacia ellas.
Por otra parte, preocupa la precarización de la economía familiar campesina e indígena y de la producción de alimentos y el riesgo que supone que los gobiernos centren ahora toda la atención en el problema de abastecimiento de alimentos, sin visibilizar problemáticas asociadas como son la falta de acceso a la tierra y al agua para los pequeños agricultores y agricultoras.
Otra preocupación son las industrias extractivas y agrícolas de exportación, muchas de las cuales continúan operando en los territorios rurales en algunos países por ser consideradas de “interés nacional” por ciertos gobiernos.
¿Qué hacer ante este escenario?
Se presentan algunas ideas para tomar acción en este contexto, a partir de las reflexiones y primeras experiencias de los miembros de la ILC. Se destaca, por ejemplo, la importancia de brindar apoyo a las diversas iniciativas autogestionadas en los territorios desde la sociedad civil e incidir ante tomadores de decisión para su fortalecimiento. Algunas de las iniciativas que se están implementando se vinculan a estrategias de comunicación para informar sobre la pandemia, campañas a favor de la agricultura familiar, acciones para favorecer la circulación de alimentos en circuitos cortos o locales, entre otros.
Asimismo, se subraya la importancia de destacar el rol de las organizaciones sociales ante la crisis e incidir por su fortalecimiento como aliadas para el desarrollo, o poner en marcha estrategias para relacionarse con las comunidades y evitar su desconexión. En este sentido, la radio y los jóvenes rurales pueden ser grandes amplificadores de la voz de las comunidades.
También se considera relevante desarrollar mecanismos de vigilancia ante amenazas de violación de derechos humanos de defensores y defensoras de la tierra y el territorio -un ejemplo es la creación de una base de datos en la región para el monitoreo de casos-, entre otros.