Las juventudes latinoamericanas ya cuentan con un documento que reúne 20 recomendaciones clave para la acción climática en materia de conservación del ambiente, mitigación y adaptación al cambio climático, producido en el marco de la RCOY 2022.
Las juventudes están demostrando capacidad de ser agentes de cambio con propuestas para hacer frente a la crisis climática. Una prueba es la Cumbre Climática de la Juventud de Latinoamérica (RCOY por sus siglas en inglés) realizada del 12 al 15 de septiembre en Cartago, Costa Rica, evento central de un proceso de diálogo y capacitación virtual que empezó a inicios de este año.
La cita -en donde también participó la ILC LAC- reunió a 300 jóvenes de 18 países de la región e incluyó un proceso participativo que involucró a jóvenes que vienen desarrollando acciones climáticas en sus países. En mesas de trabajo se discutió sobre la importancia de políticas públicas a favor de modelos agroecológicos, la transición energética y el empoderamiento climático.

También se profundizó en torno a los cambios en el uso de la tierra, la transferencia de tecnologías y conocimientos, y el reconocimiento del rol de las mujeres en la agricultura. Durante la inauguración, se destacó la participación - virtual- del expresidente de Uruguay, José Pepe Mujica, quien señaló que "La crisis ecológica existe, por debilidad política y solo las decisiones políticas pueden cambiar la realidad".
Un producto central del proceso es el documento con recomendaciones “De la protesta a la propuesta”, que será llevado a la COP 27 para contribuir a generar cambios reales al 2030.
El documento, culminado y aprobado en la Cumbre, reúne diez recomendaciones para gobiernos nacionales y diez para grandes emisores globales. Entre estas, se insta a los gobiernos a tomar acción frente a la crisis climática mediante la inclusión de las juventudes y los pueblos indígenas, reconociendo los aportes de los conocimientos tradicionales y las soluciones basadas en la naturaleza, como elementos clave para la restauración de los ecosistemas y la adaptación al cambio climático. Asimismo, se propone que se garantice el acceso a la tierra para lograr la seguridad alimentaria sobre la base de la soberanía alimentaria y la agroecología.
Por el lado de los emisores, se plantean recomendaciones para transitar hacia la carbono-neutralidad y avanzar en la reformulación del financiamiento climático. Con relación a los impuestos y el mercado de carbono, las juventudes manifiestan que lo que se necesita es una “solución decolonial que no responsabilice a quienes más sufren las consecuencias de la crisis climática” y demandan que los grandes emisores asuman su responsabilidad histórica por su contribución a la deuda ecológica.
Acceda al documento "De la protesta a la propuesta"
Derechos sobre la tierra frente a la crisis climática
La ILC LAC se hizo presente en la RCOY 2022 con las propuestas del movimiento de juventudes Somos tierra y territorio, y con un taller sobre Gobernanza de la tierra y crisis climática.

Este espacio buscó fomentar un diálogo con las juventudes para poner el foco en la importancia de tener derechos seguros sobre la tierra y el territorio, como parte de las soluciones a dicha crisis. Del taller participaron más de 30 jóvenes que debatieron sobre las causas estructurales que explican la desigualdad en el acceso a la tierra y en los impactos del cambio climático: el colonialismo, el racismo y la discriminación.


Las y los jóvenes pusieron en común sus modos de vida, algunos más urbanos y otros más rurales, reconociendo las necesidades, las responsabilidades y los aportes diferenciados que cada uno puede hacer. Además, se llamó la atención sobre la importancia de involucrar, en la siguiente RCOY, a más jóvenes rurales e indígenas con origen en los territorios.
Las juventudes de LAC llegan a la COP27 con una mirada crítica hacia las soluciones a la crisis climáticas planteadas por el norte global.
Las propuestas que han emergido de esta Cumbre son parte de una apuesta del sur global para que el futuro de nuestro planeta no sea diseñado desde el poder financiero y económico, sino desde nuestros territorios y nuestras voces. Las soluciones ante la crisis son decoloniales y nacen del sur.
Como lo plantean al cierre del documento participativo “De la Protesta a la Propuesta”, las juventudes toman cartas en el asunto y lideran iniciativas de impacto: