Máxima Acuña, tiene una mirada firme que denota su gran fortaleza, crecida en la lucha cotidiana por defender su tierra. Conocida como la Dama de las Lagunas, Máxima es una campesina de Cajamarca, en el norte del Perú, quien ganó en el 2016 el premio Goldman, que se otorga a personas que defienden el medioambiente pese a los riesgos que pueda esto significarles.
"Yo soy una jalqueñita que vivo en las cordilleras, pasteando mis ovejas en neblina y aguacero. Cuando mi perro ladraba, la policía llegaba. Mis chocitas lo quemaron, mis cositas lo llevaron. Comidita no comía, solo agüita yo tomaba. Camita yo no tenía, con pajita me abrigaba. Por defender mis lagunas, la vida quisieron quitarme. Ingenieros, Securitas me robaron mis ovejas, caldo de cabeza tomaron en el campamento de Conga. Si con este adiós, adiós, hermosísimo laurel, tú te quedas en tu casa, yo me voy a padecer."
Canción interpretada por Máxima Acuña al recibir el premio Goldman.
La lucha de Máxima se da en Tragadero Grande, en la comunidad de Sorochuco, por un terreno de su propiedad que se ubica a 4100 metros de altura y que la ha enfrentado desde el 2011 hasta el día de hoy a la empresa minera Yanacocha, que está constituida por las empresas Newmont Mining Corporation, Compañía de Minas Buenaventura y Corporación Financiera Internacional. Yanacocha quiere desarrollar en esa localidad el proyecto minero llamado Conga, el cual ha sido ampliamente resistido por la población cajamarquina por el impacto ambiental que puede tener. La disputa se inició porque parte de la concesión del proyecto, que además pretende destruir cuatro lagunas que proveen de agua a la población de Celendín y Cajamarca, se encuentra en el terreno de Máxima.
“Las lagunas representan la vida y son consideradas sagradas”, nos dice doña Máxima cuando le preguntamos sobre lo que significan las lagunas y su tierra. "Bueno, por las lagunas es la sangre que nosotros tenemos, las lagunas es como las venas de nuestro cuerpo y que son muy valiosas. Nosotros valoramos así nuestras lagunas porque una vez que entren a nuestras lagunas, los sequen, realmente es como si cortaran las venas de nuestro cuerpo. Eso es lo que nosotros valoramos, valoramos nuestra tierra porque la tierra es lo primero que dios nos dio para poder vivir todo ser humano".
Maxima en su terreno junto a la Laguna Azul. Foto: Daniel Chaupe
¿Cómo empezó su lucha por su tierra y qué amenazas está recibiendo?
Yo estoy dentro de Conga y mi terreno está en la cabecera de las cuencas de las lagunas y los pantanos acuíferos, yo pensando en el futuro que está viniendo, en la generación de aquellos niños, de aquellos pequeños. Cuando la empresa se quede en Conga, destruirán todo la naturaleza, nuestras tierras lo dejarán desierto, nuestros cerros los bajaran, nuestras hermosas lagunas, nuestros manantiales, lagunas que mantienen hacia los distritos, a las provincias, se desaparecerán, nosotros no tendremos agua limpia para tomar, no respiraremos un aire limpio, puro para vivir sano, todos estaremos más cerca de la muerte, porque ya estaremos, , tomando un agua contaminada, observando un aire contaminado… es para mí un dolor, un sentimiento.
¿Cómo les ha afectado a usted, a su familia el conflicto con la empresa minera?
Yo soy la primera mujer de Cajamarca que soy violada de derechos por parte de las empresas internacionales y vengo contándoles lo que estoy pasando, de esta empresa que realmente nos maltrata a nosotros. Estamos nosotros afectados, tanto en el poder económico, en el trabajo, los hijos en el estudio, con la salud, que no podemos hallar una salud, que no podemos tener una paz ni tranquilidad y por eso se enferma. En este año, en el mes de septiembre, el 18, la empresa entró nuevamente con todo su personal, con toda su seguridad, para sacar todo lo que estaba sembrando en la tierra para poder vivir y comer. Somos difamados, calumniados por sus medios de comunicación que la empresa utiliza. Totalmente estamos aprisionados, no tenemos libertad.
¿Cree que su lucha ayudará a asegurar que los derechos a la tierra para su pueblo y su comunidad se respeten?
Sí. Como seres humanos queremos la paz, queremos la tranquilidad y que se respeten nuestros derechos. Mi sueño es dar un ejemplo a mis hijos, a mi familia, a mis nietos y también a los de afuera, a los jóvenes, a los niños y seguir con los ánimos, en pie de lucha defendiendo nuestros derechos, porque si nosotros no defendemos, después cuando los pequeños van haciéndose grandes no van a tener la oportunidad como hoy que estamos en nuestros campos, en nuestra chacra. Entonces ahí ellos qué dirán, se preguntarán ¿Por qué estas cosas sucedieron así? ¿Por qué esas empresas destruyeron? ¿Dónde vamos a estar, dónde vamos a vivir? No van a tener una vida sana, entonces nosotros queremos dejar, yo quiero dejar un ejemplo para esos niños.
La lucha de Máxima acompañada de hombres y mujeres cajamarquinos y del país entero, así como de organizaciones de derechos humanos, organizaciones indígenas y otras organizaciones de la sociedad civil, ha logrado que el Poder Judicial la declare inocente de usurpación agravada, que es la acusación de la empresa minera. Sin embargo, ella y su familia siguen en riesgo, por lo que Amnistía internacional está haciendo una campaña para defender su derecho de vivir en paz y conservar la laguna que es parte de los bienes comunes de su pueblo, porque ¡Máxima no está sola!
Entrevista por Rosa Montalvo Reinoso