“Sin juventud no hay agroecología” fue el mensaje más difundido entre las más de 130 personas que participaron en el tercer Intercambio de Saberes de Semiáridos de América Latina. Juventudes y Agroecología, realizado en los estados de Pernanbuco y Paraíba (Brasil) del 22 al 26 de julio. Jóvenes, mujeres, agricultores y técnicos vinculados al desarrollo rural de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Nicaragua y Guatemala compartieron saberes, experiencias agroecológicas y problemáticas , y visibilizaron la lucha de los jóvenes del semiárido brasileño por la defensa de la soberanía alimentaria, la tierra y los recursos naturales.
El encuentro tenía como objetivo el fortalecimiento de procesos de incidencia política relacionados con el acceso y uso de la tierra y el agua, la gestión de los territorios y las mejoras de las condiciones de vida de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes de las regiones semiáridas de América Latina.
Durante esta experiencia, organizada en forma de caravana, los participantes visitaron comunidades rurales que destacan en la producción agroecológica, organización comunitaria y acceso al agua y aprendieron sobre buenas prácticas agroecológicas de jóvenes productores del semiárido brasileño que pueden ser utilizadas en sus contextos y países. “Los jóvenes que conocimos nos enseñaron que la agroecología, además de que es parte de su día a día, es parte de una lucha global por la preservación de los recursos naturales, el cuidado del medio ambiente, de buscar una calidad de vida para las comunidades que habitan en el campo y la ciudad y de lograr una concientización sobre la importancia de asegurar el bienestar a las futuras generaciones”, indicó Florencia Ruiz, representante del Frente de Mujeres del Salado Norte, en Santiago del Estero, Argentina.
A lo largo del encuentro, tanto en las mesas paneles como en las visitas a las comunidades, se plantearon temas como la recuperación del territorio, la defensa de los recursos naturales, los procesos de recuperación y revalorización de la cultura de las comunidades originarias, el acceso a la tierra para las mujeres, los procesos de lucha por el reconocimiento y garantía del derecho a la propiedad privada y las estrategias para acceder a pequeñas parcelas de tierra para la producción agroecológica.
Asimismo, se abordó el protagonismo y liderazgo de las juventudes y la organización e incidencia como forma de construcción de políticas públicas. En este sentido, Ruiz también explicó que “estos jóvenes se han organizado por la necesidad de continuar viviendo y produciendo la tierra como productores agroecológicos y para continuar tradiciones familiares respecto al cuidado de la biodiversidad, la soberanía alimentaria o la implementación de tecnologías sustentables, entre otros”.
Acuerdos de colaboración para fortalecer a las poblaciones rurales de los semiáridos
En el marco del Intercambio, se llevó a cabo una reunión en la que se llegaron a importantes acuerdos de colaboración entre la Plataforma Semiáridos AL y la Articulação Semiárido Brasileiro, que abarca a más de 3 mil organizaciones de distinta naturaleza –asociaciones de agricultores/as, sindicados rurales, cooperativas, ONG, entre otras.
La futura colaboración permitirá fortalecer el trabajo que se realiza en apoyo a las poblaciones rurales de estas regiones. Un importante paso para la Plataforma Semiáridos.
Esta es la tercera etapa de los intercambios que se iniciaron en noviembre de 2018, con una primera edición en la provincia de Salta en Argentina, donde se visitaron iniciativas que se destacan en el área de mapeo participativo y acceso al agua. En la segunda etapa, se realizaron talleres sobre técnicas de mapeo participativo Centroamérica y Brasil. En ambas capacitaciones se uso la misma metodología y se realizaron prácticas en comunidades.
El Intercambio estuvo organizado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Programa Semear Internacional, la Plataforma Semiáridos América Latina, el Centro de Desenvolvimiento Agroecológico Sabiá, el Centro de Estudios de Trabajo y de Asesoría al Trabajador (Cetra), el Pro- grama de Aplicación de Tecnología Apropiadas (PATAC), y Agricultura Familiar y Agroecología (ASPTA). Además se cuentó con el apoyo de FUNDAPAZ, Terre dos Hommes, la International Land Coalition América Latina y el Caribe, y el Servicio Mundial de Iglesias (CWS).
